En un comunicado emitido por su oficina, Pompeo recordó que cientos de prisioneros políticos siguen en las cárceles. Los cuales, además de enviados a sus casas con arresto domiciliarios, nunca debieron estar arrestados, reseña La Voz de América.
«Para esos prisioneros liberados, regresar a sus casas es un día para celebrar», dijo Pompeo. «Estados Unidos expresa respeto y admiración para estos patriotas y por los sacrificios que han hecho para liberar a su país».
Sin embargo, agregó, «la condición de la democracia en Venezuela sigue siendo pésima». Pues las excarcelaciones en Venezuela no abordan la crisis, recalcó.
«Estos permisos o cambios son condicionales. Con las autoridades que amenazan con revocarlos si cualquier individuo ‘regresa a actos de terrorismo, violencia o intentos de golpes’ arbitrariamente determinados por el régimen».
Amenazados, acosado y encausados
Pompeo identificó a quienes aún son amenazados, acosados y encausados. Entre ellos, los opositores Juan Guaidó, Leopoldo López y Julio Borges. Así como el embajador de Venezuela ante Estados Unidos, Carlos Vecchio. «Y muchos otros luchadores por la democracia venezolana».
El comunicado hizo notar que «ningún líder chavista o sindical fueron incluidos, ni miembros de los militares. A pesar de sus números desproporcionados entre los prisioneros políticos».
«La mayoría de los líderes políticos democráticos exiliados no podrán regresar, porque saben que serían encarcelados instantáneamente. No hay garantías para su seguridad”, subrayó Pompeo.
En este sentido, la ONG Foro Penal acusó al régimen de Maduro de usar excarcelaciones para limpiar su imagen.