Aunque las figuras del voyeur y del exhibicionista han estado clásicamente asociadas con comportamientos perversos, lo cierto es que, en cierta medida, todos disfrutamos mirando. Siempre que no se convierta en una patología y se haga con el consentimiento de todos los participantes, no hay nada de malo ni anómalo en superar barreras y lanzarse a este mundo.
Adiós a los estigmas
El voyeurismo se puede practicar solo y acompañado: muchas parejas liberales disfrutan observando a otros, y últimamente se han empezado a poner de moda otras figuras como la del cuckold (un hombre disfruta y se masturba viendo como su pareja femenina tiene relaciones sexuales con otra persona) y la cuckquean (en esta caso es la mujer la que mira a su pareja masculina practicando sexo con otras personas).
Gracias a internet y las redes sociales, el voyeurismo se puede practicar cómodamente desde casa, basta encontrar canales seguros donde disfrutarlo en un entorno de confianza y respeto. JOYclub es una comunidad online a través la cual sus usuarios pueden informarse sobre eventos eróticos, swingers y fetiches que están ocurriendo cerca de ellos. A través de la comunidad, es posible que los usuarios contacten con personas con fetiches, fantasías y deseos similares. Además, la comunidad también ofrece un foro erótico con más de 24 millones de comentarios donde los usuarios intercambian experiencias e información sobre sexo, fetichismo, poliamor, placer en un espacio seguro y respetuoso.
Como parte de sus servicios, JOYclub cuenta con un foro de fotos y videos en vivo donde los usuarios pueden compartir fotos y videos en tiempo real, convirtiéndose en un modo muy práctico, especialmente durante la pandemia, de dar rienda suelta al morbo y de disfrutar del placer de mirar y ser mirado desde la seguridad y privacidad de nuestra casa. Fuente: Muy Interesante