En la tarde de este martes, 12 de enero, se registró una explosión en el centro de Barranquilla, en Colombia. Hasta este momento, al menos 14 personas resultaron lesionadas y Luis Zuleta, uno de los afectado, narró el testimonio del suceso que paralizó la ciudad colombiana.
El medio de comunicación El Tiempo recopiló las declaraciones de Zuleta, quien indicó que fragmentos del explosivo impactaron en varias partes de su cuerpo. Sin embargo, no tuvo mayores consecuencias, pero subrayó que la detonación le generó un fuerte dolor de cabeza.
“Estaba con mi compañero arreglando una moto, en ese momento fue cuando sentimos la explosión y me cayeron los fragmentos en la ceja, pierna y brazo izquierdo. No vi cómo sucedió porque estaba de espalda. Quedé aturdido por la explosión y dolor de cabeza enseguida”, dijo.
De esta forma, Zuleta explicó que no logró observa de dónde provino la explosión o cuál fue el artefacto empleado por los criminales. No obstante, investigaciones preliminares indicaron que el explosivo fue lanzado desde un carro en movimiento, según testigos en el lugar.
Así fue el relato de una de las personas afectadas tras el atentado de esta tarde en el Centro de Barranquilla, delcaraciones aquí | Video cortesía 👇: pic.twitter.com/u34QSqy7Q0
— CaraotaDigital (@CaraotaDigital) January 12, 2021
Presuntamente fue una granada la que causó la explosión
De igual forma, las fuerzas de seguridad presumen que la explosión se generó por una granada arrojada desde un carro. De igual forma, apuntaron que hasta hora hay 14 lesionado, pero la cifra puede aumentar. No hay víctimas fatales hasta esta hora.
«Eso fue un tramacazo tremendo», dijo Hollman Altamiranda sobre la detonación en el centro de la ciudad.
Los testigos indicaron que sintieron la fuerte explosión luego de un carro gris pasara frente a un establecimiento comercial. “Enseguida corrimos porque había gente herida. Unos que iban en moto se cayeron al piso”, expuso uno de los testigos.
De igual forma, relataron que la zona estaba llenada de personas; la tragedia parecía inminente. Había hombres y mujeres sentados derramando sangre, mientras esperaban ayuda y la llegada de las fuerzas de seguridad.