Mientras Quentin Tarantino es un gran fanático de la violencia en la pantalla, traza una línea clara al dañar a los animales, incluso a los insectos, para sus producciones. Mientras hablaba en Cannes (por Variedad), Tarantino abordó los pocos escrúpulos que tiene con la violencia en las películas. Señaló que ni siquiera dañará a una mosca para una película, refiriéndose a cómo otras producciones en años anteriores han matado animales e insectos legítimamente por el bien del entretenimiento.
“Me encanta matar animales en las películas. Ese es un puente que no puedo cruzar”, explica Tarantino. “Los insectos también. A menos que esté pagando para ver un documental bizarro, no estoy pagando para ver una muerte real. Parte de la forma en que todo esto funciona es que todo es pura fantasía. Es por eso que puedo soportar las escenas violentas, porque todos estamos jodiendo”.
El Érase una vez en Hollywood Helmer agregó: “Algún animal, algún perro, alguna llama, alguna mosca, alguna rata, no le importa una mierda tu película. Mataría un millón de ratas, pero no necesariamente quiero matar una en una película o ver a uno asesinado en una película, porque no estoy pagando por ver una muerte real… Casi siempre, no es solo la violencia con lo que tengo un problema. Por lo general, hay un factor de incompetencia ahí”.
Quentin Tarantino usa la violencia para reescribir la historia
Tarantino también habló sobre cómo tiene una inclinación por ignorar los hechos para hacer lo que quiera con personajes históricos en sus películas. Le hemos visto hacer esto en diferentes películas, entre las que destaca Bastardos sin gloria, que representó un final sangriento para Adolf Hitler, así no es como sucedieron las cosas en la vida real. Tarantino explicó cómo a veces, cuando adoptaba este enfoque, como con Bastardos sin gloriano estaba planeado desde el principio, sino que surgió naturalmente durante el proceso de escritura del guión.
“Kurosawa haría esto mucho. Se encerraba en un rincón y les decía a sus escritores que lo sacaran”, como dijo Tarantino. “Me escribí en un rincón [with Inglorious Basterds] y dijo: ‘¿Ahora qué hago?’ Entonces, de repente, se me ocurrió la idea: ‘Simplemente mátalo. Espera, ¿puedo hacer eso? Bueno, sí, es mi historia’”.
Pero con Érase una vez en Hollywoodaclaró Tarantino, “pero en el caso de Érase una vezlo escribí para salvar a Sharon y matar a esos hijos de puta”.
Es una idea interesante de un hombre cuyas películas colectivamente han dejado cientos, si no miles, de personas muertas en la historia. En cuanto a lo que sigue, Tarantino tiene la intención de que su próximo largometraje sea el último. Llamado El crítico de cine, la película sigue a un crítico que escribe para una publicación para adultos en la década de 1970. Pero aunque esa será su última película, no significa que Tarantino se vaya, ya que se ha burlado de que podría hacer algún trabajo en la pantalla chica para programas de televisión después de su última película.